Vitamina A para eliminar células de leucemia
2006/01/01 Andonegi Beristain, Garazi - Elhuyar Zientziaren Komunikazioa Iturria: Elhuyar aldizkaria
La vitamina A también se conoce como retinol. Contienen leche, hígado, yemas de huevo, mantequillas, etc. y, como carotenos, también las hortalizas amarillo-naranjas como zanahoria y calabaza.
Los retinoides participan en tres procesos: muerte, separación y reproducción celular. En el departamento de Biología Celular e Histología de la UPV/EHU hace unos 10 años se comenzó a investigar cómo se fortalecía la muerte celular a través de los retinoides. Querían utilizar esta capacidad para matar determinadas células, entre ellas las células cancerígenas.
Muerte programada
En las células se producen dos tipos de muertes: necrosis y apoptosis. La necrosis es la palabra para definir la muerte patológica, es decir, cuando la célula enferma. La célula puede morir por quedarse sin alimentos o por falta de oxígeno, en cuyo caso es necrosis.
Por el contrario, la apoptosis es una muerte programada, limpia y necesaria. Algunas células deben morir para que nuestro cuerpo siga funcionando bien, por ejemplo, cuando en el vientre de la madre se forman las manos del feto, al principio entre los dedos hay una membrana. Precisamente, las células de esta membrana deben morir para que las manos se desarrollen bien. La muerte de estas células está programada en los genes del feto y tiene una función determinada. Esa es la apoptosis.
Todas las células tienen información para hacer apoptosis, pero por supuesto no todas deben morir. Este mecanismo se inicia tanto por señales internas como externas o por estímulos, sólo cuando es necesario. Para ello existen diversas sustancias modulantes, entre las que se encuentran los retinoides.
Capaz de potenciar la apoptosis
Entre los retinoides, los investigadores de la UPV eligieron la retinamida para sus investigaciones. La retinamida es un retinoide sintético, es decir, no es una sustancia natural que produce nuestro cuerpo.
De hecho, en algunos tipos de leucemias, las leucemias linfoblásticas, la UPV ha investigado el efecto de la retinamida. Actualmente se utilizan muestras del Hospital de Cruces para obtener las células de estas leucemias.
Las leucemias linfoblásticas, como su nombre indica, son cánceres de linfoblastos. Los linfoblastos son células grandes precursoras de los linfocitos. Estos linfoblastos malignos se fragmentan continuamente, se acumulan en la médula ósea e impiden la producción de células en sangre. Los ensayos de laboratorio han revelado que el 95% de estos linfoblastos afectados por la retinamida son asesinados.
Para explicar este proceso, investigadores de la UPV han estudiado el mecanismo molecular. Según lo visto, la retinamida refuerza el estrés oxidante interno de la célula, que activa los mecanismos que provocan la muerte de la célula. Esta muerte se produce de forma programada y limpia, y para ello un grupo de enzimas corta las proteínas que se encuentran dentro de la célula. Así la célula muere. Esta muerte no afecta a las células sanas adyacentes, por lo que no se produce inflamación y los efectos secundarios son mínimos.
Tratamiento a medida
Aclarado el camino molecular, los investigadores han estudiado por qué la retidamida no afecta a las células sanas. Allí se han encontrado otros factores. De hecho, según estos factores, la influencia de la retinamida es más fuerte en las células malignas y las sanas apenas lo perciben. Por lo tanto, se ve claramente que estos factores, y quizás otros, deben ser tenidos en cuenta antes de la publicación de medicamentos basados en la retinamida.
Además, según los investigadores, en el futuro se consolidará el tratamiento adaptado a cada paciente. Es sabido que, a pesar de la misma enfermedad, los tratamientos no afectan por igual a todas las personas, lo que puede depender de otros factores mencionados anteriormente.
Por ello, las nuevas directrices médicas insisten cada vez más en la necesidad de realizar un análisis de las características genéticas de cada uno y de otros factores, así como en la posterior fijación del tratamiento. En el caso de la retinamida también se prevé que el tratamiento se consolide, pero para ello es necesario conocer previamente la influencia de la retinamida en las células y esta investigación contribuirá de manera importante a este camino.