Carga energética del agua embotellada
2009/03/21 Lakar Iraizoz, Oihane - Elhuyar Zientzia
Campañas, blogs, noticias, etc. que hacen un llamamiento para no comprar agua embotellada, bien por falta de la información necesaria, bien por la dificultad de realizar cálculos o por cualquier otro motivo, en general, no argumentan en los números sus argumentos. Dos científicos ambientales del Pacific Institute de California han llenado este vacío y han calculado el gasto energético que se gasta para llevar el agua de la botella hasta las manos de los consumidores.
La investigación ha sido publicada en la revista Environmental Research Letters. Según los científicos, de media, entre 1.100 y 2.000 veces se utiliza más energía llevando el agua de la botella hasta las manos de los consumidores que llevando el agua del grifo. Para su cálculo se tuvo en cuenta todo el proceso de embotellado del agua de la botella: elaboración de una botella de plástico, procesado del agua, etiquetado, llenado de la botella, cierre de la botella, transporte de la botella hasta el punto de venta y enfriamiento del agua antes de su consumo. Dicen que en 2007 se disipó la energía que suministran entre 100 y 150 millones de barriles de petróleo, transportando el agua embotellada a los consumidores.
Entre todos los pasos, los que más energía consumen son la fabricación y transporte de botellas. Según informan los estudios realizados, en la fabricación de botellas de agua se utilizan cada año 50 millones de barriles de petróleo, que consumen dos días y medio en Estados Unidos. Por otra parte, la energía disipada para el transporte de las botellas de agua depende de la distancia a recorrer, y en ocasiones las botellas de agua recorren miles de kilómetros, ya que las transportan de un extremo al otro del mundo. Por ejemplo, el agua que emerge en las islas Fiji es vendida en todo el mundo.
¿Merece la pena?
¿Qué nos lleva a beber agua de la botella? Según un informe publicado en el instituto de investigación estadounidense Worldwatch, tres cuartas partes del agua de la botella consumida se consume en una decena de países donde el agua de grifo no tiene ningún problema para beber.
Nadie podría imaginar que el agua que compramos en las botellas tiene mejor calidad que el agua del grifo de nuestra casa, por lo que es mejor para nuestra salud. Pero la verdad es que no tiene por qué ser cierto. Según los investigadores de California, el 44% del agua embotellada vendida en Estados Unidos en 2006 fue tomada de grifos.
Este agua de grifo es tratada en la mayoría de los casos y vendida como agua limpia. Para tratar el agua, destilan, filtran, irradian con luz ultravioleta, etc. Pero básicamente es agua de grifo embotellada y transportada.
En el estudio publicado no se especifica cuánta energía se gasta para que el agua del grifo llegue hasta el grifo. Y eso es lo que critican otros expertos, es decir, que para poder compararlo correctamente tenían que aportar ese dato. Sin embargo, los investigadores afirman que el tratamiento que hacen del agua del grifo de un lugar a otro varía mucho y, por tanto, la energía necesaria para ello. Sin embargo, aseguran que el agua es mucho más barata desde el punto de vista energético que el embotellado.
Publicado en Ortzadar
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