Creadores de jardines diabólicos
2005/09/22 Galarraga Aiestaran, Ana - Elhuyar Zientzia
En algunas zonas de la selva pluviométrica amazónica ocurre algo muy curioso: sólo una especie de árbol crece. Sus habitantes llaman a estos lugares singulares “jardines diabólicos”, ya que el crecimiento de una sola especie parece una auténtica demonería. No es natural que esto ocurra con la presencia de tanta vegetación en el entorno. Sin duda alguna, es algo sobrenatural lo que debe crear estos espacios. Eso es lo que creen al menos los de Amazonia.
Sin embargo, en la revista científica Nature se ha publicado lo que hay detrás de esta diablidad: el diablo es una hormiga. La hormiga se llama Myrmelachista schumanni y Duroia hirsuta vive en los orificios del árbol. Y, al parecer, la hormiga, a cambio de protección y seguridad, es de agradecimiento, ya que mata al resto de especies arbóreas. Para ello, las hormigas introducen veneno en sus hojas, ácido fórmico.
Gracias a este comportamiento, las hormigas contribuyen a la expansión de los árboles que les protegen, lo que aumenta las posibilidades de crecimiento de la propia colonia de hormigas. En cada “jardín demoníaco” pueden vivir trescientos árboles y millones de hormigas, que pueden durar cientos de años.
En la imagen superior hay un jardín demoníaco, abajo una hormiga metiendo veneno en la hoja de la planta extraña y junto a ella pierden hojas por acción del veneno.
Foto: Nature