Una increíble transformación química

2001/10/03 Roa Zubia, Guillermo - Elhuyar Zientzia

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Boruros, carburos y siliciuros son materiales muy resistentes y de gran valor para la industria de la máquina herramienta. Por otro lado, presentan propiedades térmicas muy especiales. La principal aplicación industrial de los siliciuros es, por ejemplo, la fabricación de bobinas de calentadores de calderas.

Sin embargo, la obtención de siliciuros es un proceso lento y laborioso, ya que el material debe inyectarse en los moldes a temperaturas muy altas y dejarse enfriar lentamente. Con el objetivo de acelerar este largo proceso, científicos de la universidad de Hannover comenzaron a investigar nuevas vías de siliciceo. Así, en un experimento, dejaron la bobina de hierro en la atmósfera de tetracloruro de silicio, obteniendo un resultado inesperado.

Surgió el siliciuro y, en contra de lo que se esperaba, la pieza no se pulverizó, sino que mantuvo su aspecto y tamaño sin cambios significativos. Los átomos de silicio del gas reaccionaron con la superficie del sólido modificando su estructura química. El material resultante es poroso, por lo que el silicio llegó al interior de la estructura y lo transformó. Al final obtuvieron un sólido inicial, cambiando totalmente la estructura química. El sólido se hizo incluso más frágil que el original, pero mediante un tratamiento térmico se puede dar la consistencia necesaria.

La pieza utilizada en el experimento era muy fina, pero los científicos creen que si dejamos a reaccionar más tiempo, con piezas más grandes, el proceso también será efectivo.