¿De los zumbidos de la noche a los pinchazos del día?
2024/06/01 Cevidanes Miranda, Aitor - Animalia Osasun SailaNEIKER | Mendikute Erauskin, Lide - Gipuzkoako Osasun Publikoaren eta Adikzioen ZuzendariordetzaEusko Jaurlaritza Iturria: Elhuyar aldizkaria
¿A quién no se le ha pasado una noche de verano escuchar ese molesto zumbido que tanto odiamos de repente estando a punto de dormir en la cama? El responsable de este ruido suele ser el mosquito común de la especie Culex pipiens. Sin embargo, en los últimos años hemos tenido que hacer frente a una nueva situación: los pinchazos silenciosos del día. Eltxo es un tigre que ha decidido cambiar las reglas de juego que conocemos de los mosquitos.
Los mosquitos juegan un papel fundamental en la salud pública y animal, por su capacidad como vector de diversos patógenos y su impacto en la calidad de vida como insectos punzantes. La globalización, los viajes humanos y el comercio global han facilitado la expansión de los exóticos mosquitos invasores del género Aedes. Además, los cambios climáticos y medioambientales aumentan su potencial de expansión e implantación en nuevas regiones. En Europa se han introducido seis especies de mosquitos invasores del género Aedes desde la década de 1970, algunas de las cuales han generado poblaciones estables. Dos de ellos se han encontrado en nuestro territorio.
¿Quién es el eltxo tigre?
El tigre Eltxo, científicamente Aedes albopictus, especie originaria del sudeste asiático, ha conseguido extenderse por todo el mundo gracias a su habilidad para avanzar en muchos ambientes. Se ha extendido sobre todo a regiones templadas y tropicales de algunos continentes, como Europa, Norteamérica y Sudamérica, África, Pacífico e India. Fue descubierto por primera vez en Europa en Albania a finales de los años 70 y posteriormente en Italia en los años 90. Desde entonces se ha ido extendiendo progresivamente a otros países del Mediterráneo [1]. El éxito de Aedes albopictus en la adaptación a nuevos territorios se atribuye a su habilidad para combatir las bajas temperaturas y el invierno en zonas templadas, así como a su capacidad de adaptación a determinados hábitats afectados por la globalización y el cambio climático [2].
Presenta marcas blancas y negras características en cuerpo y piernas (de ahí el nombre de tigre). Esta especie se caracteriza por su actividad diurna, sobre todo por otros mosquitos más conocidos en nuestro país, pero también por su capacidad de reproducción en pequeños contenedores de agua estancada (Figura 1). Este último es uno de los secretos de su expansión, ya que una de las razones de su expansión es, en gran medida, su excelente habilidad para crecer en los contenedores artificiales que se encuentran en jardines privados y entornos urbanos. A diferencia de otras muchas especies de mosquitos que crecen principalmente en charcas o humedales naturales, Ae. el albopictus se adapta perfectamente a pequeños recipientes creados por el hombre que puede contener agua: macetas, neumáticos desechados, abrevaderos de animales, etc., es decir, todo elemento de pequeño tamaño que pueda almacenar agua de lluvia [2].
Este comportamiento permite que los mosquitos avancen en zonas urbanas con gran población humana. Más aún cuando las zonas de potencial crecimiento son numerosas, puesto que muchas veces no se cuidan. Los lugares de cultivo de los jardines privados, junto con las basuras abandonadas y otros objetos con aguas estancas, crean unas condiciones inmejorables en Ae. establecer y reproducir poblaciones de albopictus. En consecuencia, los esfuerzos que se realizan para eliminar o gestionar adecuadamente estos hábitats de contenedores son fundamentales para controlar la expansión del mosquito tigre y reducir el riesgo de enfermedades en los núcleos urbanos.
Sí, efectivamente, el tigre mosquito es una amenaza para la salud pública, porque es capaz de transmitir enfermedades virales a los seres humanos. Entre ellos, el dengue, el chikunguny y el cítrico, todos ellos con potencial para producir brotes epidémicos. Además del riesgo para la salud, la presencia del mosquito tigre puede afectar negativamente a la calidad de vida y al turismo.
En nuestro territorio
La rápida expansión del tigre Eltxo está causando una gran preocupación por la salud pública en toda Europa, especialmente en la cuenca mediterránea, pero en los últimos años también en la nuestra. Tras su detección en el suroeste aquitano en 2012, en 2013 se puso en marcha un programa de vigilancia entomológica en Hego Euskal Herria. Gracias a esta iniciativa, en 2014 Ae. se identificaron por primera vez los huevos de albopictus en Behobia [3]. Durante los tres primeros años NEIKER realizó la vigilancia entomológica. A partir de 2016, el personal de Salud Pública del Gobierno Vasco y el personal municipal de los tres territorios se unieron a la realización de los trabajos de muestreo, lo que supuso una importante ampliación de la vigilancia. Con los datos analizados en un primer estudio, entre 2013 y 2018 [3], se confirmó la expansión y consolidación del mosquito tigre. Además, en la Comarca Sanitaria del Bidasoa se detectó un aumento significativo del número de picaduras para 2018 [3].
Pero esto no es el único mosquito exótico que tenemos en nosotros. De hecho, en 2020 se detectó por primera vez en varias localidades del País Vasco el mosquito asiático Aedes japonicus [4]. Esta especie de mosquito está adaptada a climas templados, pero tiene la capacidad de resistir inviernos fríos y nevados. A diferencia de Aedes albopictus, Ae. japonicus prefiere los bosques y zonas arbustivas. Aunque no es un riesgo primario para los humanos, Ae. Se cree que Japicus tiene potencial de ser vector de algunos virus, entre ellos el chikungunya, el dengue, el zika y los virus del oeste de Nilo.
Expansión de Aedes albopictus y Ae en 2020 en las tres provincias vascas. Como consecuencia de la percepción japonicus, en el año 2021 se realizó un estudio para evaluar la distribución de estas especies de mosquitos y su relación con los factores de urbanización [5]. Se analizaron los datos de vigilancia entomológica de 2021 (568 obitrans en 113 emplazamientos, en 45 municipios). El estudio puso de manifiesto que la expansión de los mosquitos invasores Aedes se hizo realidad al encontrar huevos en el 66% de los lugares. Si Ae. albopictus y Ae. japonicus se vio muy extendido, en 23 y 26 municipios respectivamente. Se detectó la presencia de ambas especies en 11 municipios. El análisis de presencia y urbanización de mosquitos mostró Ae. que el albopictus se localizaba principalmente en zonas urbanas y periurbanas, y Ae. japonicus en zonas periurbanas y periurbanas (figura 2). Además Ae. el albopictus se asoció a municipios con mayor densidad de población; Ae. japonicus con densidades de población más bajas. Esto puso de manifiesto la importancia de programas de vigilancia y control adaptados a los diferentes niveles de urbanización, contextos ambientales y densidades de población, para hacer frente a la posible incidencia de estos mosquitos invasores en la salud pública.
Aunque en nuestro país conocemos el tigre de mosquito desde 2014, en general, hasta el año 2023 no se han empezado a notar las consecuencias entre la población, salvo en algunos municipios que sufren estos mosquitos desde hace mucho tiempo, sobre todo en la comarca del Bidasoa. Como ya se ha comentado, estos dípteros tienen un impacto significativo en la calidad de vida de la población debido a las intensas actividades y picaduras del día, confirmado por el auge de las noticias publicadas en el año 2023. Los datos de vigilancia entomológica de los últimos años han puesto de manifiesto que, año tras año, estas especies están aumentando en nuestro territorio, y las condiciones climáticas del verano pasado parecen beneficiosas para ellos, sobre todo para el mosquito tigre (Figura 3).
¿Cómo afrontarlo?
La prevención y control del tigre Eltxo requiere una visión integral que implique a la comunidad, a las autoridades locales y a expertos en salud pública. El cuidado permanente y la colaboración entre diferentes sectores es fundamental para hacer frente a este complejo problema multifactorial. Además, teniendo en cuenta que entre el 60% y el 80% de las zonas de cultivo del mosquito se sitúan en propiedad privada [6], gran parte de la responsabilidad de la prevención reside en los ciudadanos. Por ello, la realización de actividades educativas dirigidas a la ciudadanía es imprescindible, por ejemplo, a través de programas de información y formación comunitarios. Sólo a través de la colaboración entre la Administración y los ciudadanos se podrá canalizar el problema de forma eficaz y sostenible.
El mosquito tigre pone sus huevos en pequeños recipientes donde se acumula agua inerte. Por ello, para reducir la reproducción es necesario eliminar o gestionar adecuadamente estos espacios reproductivos. Es importante revisar periódicamente los alrededores de las casas, balcones o huertas para buscar objetos que puedan almacenar agua, como macetas, platos, cubos, papeleras, neumáticos viejos, juguetes exteriores o cualquier objeto que recoja el agua de lluvia. El agua se vacía de estos recipientes al menos una vez por semana. Si se trata de un recipiente con agua (como abrevaderos de animales o bañeras de pájaros), asegúrese de que el agua cambia con frecuencia para evitar que se convierta en un semillero de mosquitos. Es importante que los recipientes que no se pueden vaciar, como depósitos de agua o cubas de lluvia, se cubran bien con una tapa para evitar que entren mosquitos tigres y que se desoven.
Otra forma de ayudar es a través de la ciencia ciudadana, a través de la aplicación Mosquito Alert (figura 4). Mosquito Alert es un proyecto cooperativo de ciencia ciudadana sin ánimo de lucro. Gracias a esta aplicación, cualquier persona, desde su móvil, puede mostrar, mediante una fotografía, el descubrimiento de mosquitos invasores, así como los puntos de cultivo de los espacios públicos. Un equipo de expertos entomólogos se encarga de validar las fotografías recibidas y de comunicar el resultado al participante. Además, los resultados se publican en el mapa público en www.mosquitoalert.com. La información obtenida a través de la aplicación completa el trabajo científico de vigilancia de mosquitos invasores [7].
En definitiva, el control de los mosquitos tigre es una responsabilidad compartida que requiere la participación activa de la comunidad y de las autoridades locales. Desde la supresión de los espacios de cultivo de propiedad privada y la colaboración a través de iniciativas científicas ciudadanas, las acciones individuales y comunitarias son importantes para afrontar de forma eficaz y sostenible este reto de la salud pública.
Bibliografía
[1] Miranda MÁ, Barceló C, Arnoldi D, Augsten X, Bakran-Lebl K, Balatsos G, et al. AIMSurv: First pan-European harmonized surveillance of Aedes invasive mosquito species of relevance for human vector borne diseases. Gigas Bytes. 2022;1–13.
[2] Medlock JM, Hansford KM, Schaffner F, Versteirt V, Hendrickx G, Zeller H, et al. A review of the invasive mosquitoes in Europe: Ecology, public health risks, and control options. Vector Borne and Zoonotic Diseases. 2012;12:435–47.
[3] Goiri F, González MA, Goikolea J, Oribe M, de Castro V, Delacour S, et al. Progressive invasion of Aedes albopictus in Northern Spain in the period 2013–2018 and a possible association with the increase in inindustrbites. Int J Environ Res Public Health. 2020;17.
[4] Eritja R, Delacour-Estrella S, Ruiz-Arrondo I, González MA, Barceló C, García-Pérez AL, et al. At the tip of an iceberg: citizen science and active surveillance collaborating to broaden the known distribution of Aedes japonicus in Spain. Parasit Vectors [Internet]. 2021;14:1–12. Available from: https://doi.org/10.1186/s13071-021-04874-4
[5] Cevidanes A, Goiri F, Barandika JF, Vázquez P, Goikolea J, Zuazo A, et al. Invasive Aedes mosquitoes in an urban—peri-urban gradient in northern Spain: evidence of the wide distribution of Aedes japonicus. Parásit Vectors. 2023;16:234.
[6] Ministerio de Sanidad. - Madrid; 2023 Abr
[7] Eritja R, Ruiz-Arrondo I, Delacour-Estrella S, Schaffner F, Álvarez Chachero J, Bengoa M, et al. First detection of Aedes japonicus in Spain: An unexpected finding triggered by citizen science. Parásit Vectors. 2019;12
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