El exceso de limpieza no es bueno
2001/05/08 Galarraga Aiestaran, Ana - Elhuyar Zientzia
La contaminación ambiental, los hábitos de alimentación y la sobrehigiene han hecho que en los últimos 20 años se hayan incrementado las enfermedades alérgicas. Hasta hace poco el riesgo de infección para los seres humanos era mucho mayor, ya que estaban cerca de animales y naturaleza. Sin embargo, la mejora de las condiciones de vida e higiene ha hecho desaparecer en gran medida esta amenaza. Esto, sin embargo, también ha provocado efectos secundarios y ahora el sistema inmune a menudo considera alérgicas a sustancias que antes no causaban daño.
Las alergias son una reacción excesiva provocada por un fallo del sistema inmune a sustancias no nocivas para la mayoría. Los alérgicos producen anticuerpos contra estas sustancias inocuas y cuando éstas reaccionan con los antígenos comienza una reacción alérgica. Los síntomas dependen del lugar donde se produce la reacción, por ejemplo, si es en la nariz aparecen estornudos y mucos.En las vías respiratorias, sin embargo, produce broncoespasmo y aparecen los síntomas del asma: tos, asfixia, etc. En la piel aparece el picor, eczema y urticaria; si es en sangre se produce un shock anafiláctico potencialmente mortal.
Estas sustancias que provocan la reacción, es decir, los alérgenos, generalmente son proteínas o glucoproteínas. Las vías de penetración pueden ser por inhalación (polen o polvo), por ingestión (proteínas o mariscos de la clara de huevo), por contacto simple (lana, esparadrapo o metales pesados) o por inyección (penicilina).
Los productos de limpieza que contienen sustancias antibacterianas, como los antibióticos y algunos jabones, en la conferencia internacional sobre nuevas enfermedades infecciosas celebrada en Atlanta el pasado año, afirmaron que provocan cada vez más problemas de infección.
Los expertos allí reunidos señalaron que en condiciones normales los desinfectantes convencionales (jabón y cepillo) son suficientes y que los productos más duros sólo deberían utilizarse en condiciones críticas.
Por otra parte, según un estudio realizado en Italia, el contacto del niño con las bacterias es imprescindible para el desarrollo del sistema inmune de los niños, ya que es la única forma de crear anticuerpos para combatir enfermedades en el futuro.
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