La misión Génesis no fue un trabajo inútil
2007/10/22 Lakar Iraizoz, Oihane - Elhuyar Zientzia
En 2001 una nave espacial fue enviada a estudiar los vientos del sol en la misión Génesis. Después de 27 meses en el espacio y después de un trabajo satisfactorio, es decir, una gran cantidad de datos, a la hora de aterrizar la nave espacial, el paracaídas falló y se redujo en el desierto de Utah.
Cuando vieron lo sucedido, los científicos pensaron que toda la información que recogió la nave se había perdido, pero comenzaron a analizarla y vieron que había información, que no se había perdido. Eso sí, tardaron mucho más de lo que se esperaba al principio para sacar esa información de los trozos de la nave espacial: en un primer año se pensaba que los resultados iban a poder publicarse y han pasado tres años hasta que comenzaron a publicarse.
A pesar de que han tardado mucho tiempo, la información obtenida ha sido considerada de gran utilidad, ya que han conocido, entre otras cosas, la proporción de isótopos de los elementos superficiales del Sol. Los astrónomos creen que la composición de la superficie del Sol es la misma que la del precursor del Sistema Solar, antes de la formación de las estrellas y planetas del Sistema Solar. Según ellos, los datos obtenidos servirán para conocer cómo se produjo la atmósfera terrestre.
Foto: ANDÉN
Gai honi buruzko eduki gehiago
Elhuyarrek garatutako teknologia