El esfuerzo por preservar las semillas de los desastres
2008/04/06 Lakar Iraizoz, Oihane - Elhuyar Zientzia
El depósito se ha realizado en el interior de una montaña helada de esta isla, formada por tres estancias al final de un túnel que penetra 125 metros en el interior del monte. En su interior, los agricultores de todo el mundo conservarán muestras de semillas de las principales especies y variedades cultivadas, como el arroz, el maíz, el trigo o el sorgo. En total, el almacén tiene capacidad para almacenar 4,5 millones de muestras de semilla y cada muestra puede tener cientos de semillas.
El objetivo de este proyecto es mantener la diversidad de especies y variedades utilizadas en la agricultura, ya que es imprescindible contar con una mínima diversidad génica para poder mantener los cultivos que actualmente son la principal fuente de alimentos. De esta manera se pretende garantizar una forma de reiniciar la agricultura en un lugar determinado o en todo el mundo si se produjera una catástrofe.
Se ha realizado en una zona próxima al Polo Norte, lo que garantiza que el depósito dispondrá de una capa de hielo que nunca se derrite (denominada permafrost). Así, si falla el sistema de almacenamiento de semillas en determinadas condiciones de temperatura y humedad, no correría el riesgo de que éstas se pierdan, ya que el propio hielo del monte mantendría la temperatura necesaria. Se almacenarán a 18-20 grados bajo cero y el grado de humedad será también muy bajo para asegurar que la actividad metabólica de las semillas es baja.
Cuando el metabolismo está ralentizado, las semillas quedan como dormidas, no germinan, no envejecen, no mueren... es decir, permanecen mucho más largo que en condiciones normales. Colocados en las condiciones necesarias para germinar a la hora de su utilización, las semillas son capaces de reiniciar el metabolismo que tenían atenuado.
Un proyecto que no satisface a todos
Sin embargo, esta acción, aparentemente sin lado oscuro, tiene algunos inconvenientes. Por ejemplo, han dado por supuesto que guardarán las semillas en buenas condiciones y que, en caso necesario, serán válidas cuando salgan de ellas. Pero no lo han demostrado en absoluto.
No es el primer almacén de semillas que se fabrica en el mundo, hay alrededor de 1.500, y ha ocurrido en varias ocasiones que miles de semillas han muerto mientras permanecieron guardadas; otras muchas han quedado inutilizadas por no manejarlas correctamente, y son incuantificables las semillas que han perdido sus características especiales al mezclarse con los genes de otras semillas en vías de recuperación o de reproducción.
Además, al realizar el estudio de viabilidad del proyecto, se comentó que en la isla de Svalbard no había volcanes ni actividades de terremotos importantes. A pocos días de su inauguración, se produjo el terremoto más violento de la historia de Noruega y el epicentro fue el propio Svalbard.
Por otra parte, ninguna persona podrá acceder o utilizar estas semillas reservadas. Sólo podrán hacerlo los miembros de determinadas entidades y no cualquier persona que necesite crecer en un momento dado. Además, el último responsable del almacén es el gobierno noruego. Hoy en día se considera correcto y fiable este gobierno, pero no se puede decir si se va a cambiar.
Es decir, este proyecto no es una panacea, no es un remedio que salvará a la humanidad. Sin embargo, no puede decirse que sea absurdo, no es malo que haya una forma que pueda ayudar a combatir una catástrofe. Hay que tomar este tipo de noticias con prudencia, es la mejor opción.
Publicado en 7K.
Gai honi buruzko eduki gehiago
Elhuyarrek garatutako teknologia