Llega la hora de lanzamiento de Envisat

2002/02/28 Mendiburu, Joana - Elhuyar Zientziaren Komunikazioa

• Klima

Envisat es el satélite más grande y complejo de la ESA totalmente equipado. Tiene una longitud de 25 metros y una anchura de diez metros y un peso de más de ocho toneladas. Su función será la de recopilar y enviar datos medioambientales, para lo que cuenta con diversas herramientas.

Se prevé que el programa esté en marcha durante 15 años y la construcción, lanzamiento y cinco años de satélite en el espacio costará 2,3 millones de euros. El coste es elevado, pero los responsables de la ESA han recordado que el cambio climático y el resto de los problemas ambientales son responsabilidad de todos y por ello no han hecho recortes presupuestarios. Dicho de otro modo, el programa Envisat costará a cada europeo tanto como un café al año.

Cuántos datos, diferentes herramientas

Las funciones a realizar serán las del gasto. Incluirá información sobre el efecto invernadero, la destrucción de la capa de ozono y el cambio climático durante los próximos cinco años, entre otros. Según los responsables de la ESA, la información será fundamental para tomar decisiones políticas sobre cambio climático.

Para unir estos datos, el satélite Envisat cuenta con varias herramientas.

Gracias a las imágenes enviadas por el radar Advanced Synthetic Aperture Radar (ASAR), se podrán predecir también las menores variaciones de la superficie terrestre. Este instrumento, en un solo tránsito, es capaz de diseñar el mapa de la superficie terrestre con una resolución de unos diez metros y, además, las condiciones atmosféricas no condicionan su trabajo. Esto permitirá prever desastres artificiales y naturales. Por ejemplo, se puede prever la explosión de un volcán, incluso cuando los primeros movimientos sean de unos centímetros.

El detector Global Ozone Monitoring by Occultation of Stars (GOMOS), por su parte, determinará la distribución del ozono alrededor del planeta. Gracias a los mapas tridimensionales generales MIPAS y SCIAMACHY, se conocerán todos los gases de la atmósfera. Con la mayor precisión se medirán los gases de efecto invernadero como el metano y el monóxido de carbono. Se sabe que cada año, a principios de agosto y septiembre, los niveles de ozono en la alta atmósfera antártica se reducen drásticamente. En una cadena de reacciones químicas, los átomos de cloro, procedentes principalmente de los gases CFC, eliminan el ozono a gran escala. En consecuencia, parte del planeta queda desprotegido de las radiaciones ultravioletas. La información enviada por GOMOS servirá para comprender mejor este hecho. El detector será capaz, a escala muy reducida, de comunicar los niveles de ozono en cualquier parte del mundo.

Advanced Along Track Scanning Radiometer (AATSR) medirá la temperatura exacta de la superficie del mar y el Medium Resolution Imaging Specrometer Technology (MERIS) revelará el color del océano. La distribución de colores permitirá conocer la distribución del fitoplancton. El fitoplancton es un absorbente del dióxido de carbono de la biosfera, por lo que esta información servirá para medir el cambio climático. Por otro lado, el altímetro del radar medirá los menores cambios en el nivel del mar y la topografía del hielo polar. Este dato será preciado para prever fenómenos meteorológicos como el Niño. De hecho, antes de El Niño, en el mar y en la tierra se producen elevaciones extraordinarias de temperatura, aumentando el nivel del mar en unos 50 centímetros. El altímetro del radar puede detectar esta variación del nivel del mar.

Está claro, por tanto, que desde Envisat los meteorólogos y demás expertos recibirán información preciada. Otra cuestión es si los políticos tendrán en cuenta todos estos datos para tomar medidas sobre cambio climático.