Descubren un eslabón perdido de la historia de las lenguas indoeuropeas mediante investigación genética
2025/02/17 Elhuyar Zientzia Iturria: Elhuyar aldizkaria
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En el siglo XVIII a. C. El estudio analiza el viejo ADN de 435 personas que vivieron en Eurasia entre los años 6.400 y 2.000 para determinar el origen de la lengua indoeuropea. El estudio, en el que ha participado Iñigo Olalde Marquinez, investigador del grupo BIOMICS de la UPV/EHU, ha sido publicado en la revista Nature. La conclusión es que un popularizado recientemente identificado, el Cáucaso-Volga Inferior, puede relacionarse con todos los pueblos con lenguas indoeuropeas.
Casi la mitad de la población mundial habla alguna lengua indoeuropea. Todos ellos provienen de la lengua protoindoeuropea, y en total hay más de 400. Entre ellos se encuentran el germánico, el romance, el eslavo, el indo-iraní y el celta. Los investigadores llevan estudiando el origen y la difusión de las lenguas indoeuropeas desde el siglo XIX, pero todavía existe un gran vacío.
Las investigaciones genéticas ya realizadas demostraron que la cultura Jamna o Yamna (de las estepas ponto-caspiares del norte del Mar Negro y del Mar Caspio) era una de las más antiguas de Europa. Se extendió a partir de unos 3.100 años, tanto hacia Europa como hacia el Asia central. Esto explica la aparición del origen estepario en el siglo VI a. Entre 3.100 y 1.500 años en poblaciones de toda Europa.
Estas migraciones de la población esteparia han tenido una mayor incidencia en los genomas de los seres humanos europeos que cualquier otro hecho demográfico ocurrido en los últimos 5.000 años, y la convicción general es que probablemente a través de esas migraciones se extendió la lengua indoeuropea.
Hasta entonces, la única rama de las lenguas indoeuropeas que no presentaban origen estepario era el anatoli, y dentro de él, el hitita. Seguramente fue el primer cuerno que se separó de la familia, y por ello conservó los arcaísmos en todas las demás ramas que luego se perdieron.
Según el artículo publicado ahora, en las investigaciones anteriores no se encontró ningún antepasado estepario entre los hititas, y esto se debe a que el origen de las lenguas anatolianas era otro idioma, el de un grupo de hombres que hasta ahora no estaban suficientemente descritos. Ahora se sabe que esta población era eneolítica —K. a. Datado entre 4.500 y 3.500 años, vivió en las estepas que separan las montañas del Cáucaso Norte de la del Bajo Volga. Utilizando esta población como fuente genética, al menos cinco individuos de la época anterior o hitita de la Anatolia han mostrado un antepasado de esta región.
Se ha comprobado que la población de Jamna en el grupo del Cáucaso-Bajo Volga representa aproximadamente el 80% de su origen. Los habitantes de la Anatolia central de la Edad del Bronce (hablantes de hitita) también tenían en este grupo el 10% de su origen. Este grupo del Cáucaso-Volga Inferior puede, por tanto, relacionarse con todos los pueblos que hablaban el indo-anatoli, y es muy probable que se encuentren en esta región a principios del siglo K. Ser un pueblo que hablaba indo-anatoli entre los años 4.400 y 4.000.
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