Tratando de deshacerse de los residuos nucleares

1997/10/01 Elhuyar Zientzia Iturria: Elhuyar aldizkaria

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Todavía es un sueño poder almacenar definitivamente residuos radiactivos de alta actividad en el subsuelo. Sin embargo, en el programa FEBEX de la Unión Europea se está trabajando en diferentes alternativas. Uno de ellos será tratado en los próximos dos años en la observación del comportamiento del material denominado bentonita, en la convicción de que en el futuro estos residuos podrán ser almacenados rodeados por esta sustancia.

El programa FEBEX, creado para coordinar los esfuerzos de los diferentes grupos que trabajan en esta materia, cuenta con un presupuesto de 1.200 millones de pesetas. Puedes pensar que es mucho, lector, pero hay que tener en cuenta que hasta ahora se han invertido cientos de millones en programas de I+D.

En la actualidad, los residuos de alta actividad se almacenan en las propias centrales nucleares como solución provisional y en muchos casos son enterrados posteriormente. Muchas veces se ha dicho que el sistema de almacenamiento no está completamente fiable y de ahí hay que entender las polémicas que se encienden cuando se oyen las palabras “cementerio nuclear”.

Los miembros del programa FEBEX han buscado lugares adecuados para el almacenamiento de residuos y creen que la bentonita puede ser una buena opción. La bentonita es una arcilla absorbente y decolorante que ha sido utilizada tradicionalmente en la industria. Se considera que por sus características podrá mantener la actividad de los residuos. El proyecto, como se ha mencionado anteriormente, se desarrollará durante dos años en la entidad CIEMAT.

Primero crearán una estructura tipo barrera de bentonita y alrededor de 500 detectores. La barrera se calienta e hidrata y los detectores registrarán su comportamiento de forma exhaustiva, por último se enfría completamente la barrera y se desmantelará para poder analizar la información recibida. En el marco del programa FEBEX, además, se procederá a la perforación del granito en los alrededores de la localidad suiza de Grimsel para la construcción de un depósito de 500 metros de profundidad. En el interior de la misma se continuará trabajando a la espera del depósito definitivo.