El misterioso cráter lunar
2001/05/08 Elhuyar Zientzia
El 25 de junio del año 1178, cinco monjas de Canterbury anunciaron una explosión en la Luna. A la luna se le llamaba fuego, brasa y chispa". Tras 8 siglos después de que la nave espacial rusa Lunik III descubriera un cráter bastante joven en la Luna y desde entonces varios científicos han tratado de demostrar la relación entre ambos fenómenos. Aquella explosión del año 1178 provocó el impacto de un meteorito que provocó el cráter Giordano Bruno.
La mayoría de los astrónomos se han mostrado bastante escépticos ante esta teoría, pero sin la muestra del cráter difícilmente se puede fijar la edad y, por tanto, no se puede desmentir la teoría. De hecho, el cráter Giordano Bruno podría formarse en cualquiera de los últimos 350 millones de años, y aunque no se cree que sólo tiene 800 años, la probabilidad no es cero.
Sin embargo, son mayoría los astrónomos que están en contra de la teoría. Se calcula que un meteorito capaz de formar el cráter Giordano Bruno extraería 10 millones de toneladas de roca y que la mayoría de las partículas tendrían entre 0,1 y 10 cm de diámetro. Todos estos fragmentos de roca generarían una enorme lluvia de estrellas visible a lo largo de toda Europa y Asia al entrar en la atmósfera de la Tierra, pero en ningún escrito histórico se ha detectado este fenómeno, ni en los días siguientes a la posible colisión ni en los próximos años. De hecho, hasta que el choque dispersara las nubes de roca lanzadas al espacio, durante décadas la lluvia de estrellas tenía que suceder cada año. Por ello, la mayoría de los astrónomos defienden que el cráter Giordano Bruno no se ha producido colisión en 1178. ¿El final de un bonito historio?
Gai honi buruzko eduki gehiago
Elhuyarrek garatutako teknologia