"Nos esperan cosas que ahora no podemos imaginar"
2014/06/01 Galarraga Aiestaran, Ana - Elhuyar Zientzia Iturria: Elhuyar aldizkaria
La investigación es inconfundible. Por lo tanto, desde que empecé a la lingüística, han pasado once cosas que me han fascinado. Me resulta imposible elegir uno. Sin embargo, hay algunos hitos, y uno de ellos es el motivo por el que yo me convierta en lingüista, ya que en realidad fue por la literatura que me había puesto a estudiar filología. Pero empecé a leer los escritos de un pensador llamado Chomsky, y las cosas que decía me fascinaban. Por ejemplo, que la lengua es la actividad de nuestro deseo; hoy en día nos parece evidente, pero entonces no existía esa visión. Yo, sin embargo, me fascinó profundamente esta afirmación y, en consecuencia, empecé a ir hacia la lingüística.
De alguna manera hice en secreto al lingüista, por un lado estudiaba temas de carrera en la facultad y, por otro, leía por mi cuenta los que me interesaban. Al final de la carrera, Pello Salaburu vino del MIT y se sorprendió por el número de preguntas que tenía. Es entonces cuando empezamos a conocer estas ideas en la carrera, y es entonces cuando me metí en la lingüística.
Otro hito es que se está produciendo una verdadera convergencia entre lingüistas, psicólogos y neurocientíficos. Todavía falta mucho, pero está pasando. Y ya se ha reconocido que la lengua es parte de la neurociencia cognitiva y que la aportación de la lingüística no es baladí. No creo que me haya fascinado, pero es un hito que ha influido en mi trayectoria de investigación. De hecho, cuando Chomsky dijo que la lengua está en nuestro cerebro, la lingüística iba por un lado y las ciencias experimentales por otro, eran dos galaxias diferentes. Recuerdo que tomé un folleto del MIT sobre afasia. Me quedé alucinado: yo no sabía que pudiera haber enfermedades relacionadas con el lenguaje, ni siquiera nos hablaron en la carrera. En los últimos años, sin embargo, la visión ha cambiado y colaboramos con neurocientíficos y psicólogos.
Me siento seguro de que ahora aprenderemos cosas sobre la lengua que no imaginamos. Nos esperan cosas que ahora no podemos imaginar. Por ejemplo, hace 10-15 años no se esperaba que la relación entre cognición y cuerpo fuera tan estrecha. En inglés se le llama embodied cognition, y aunque es mucho más amplio que la lingüística, se están reafirmando cosas que ya se han encontrado en la lingüística. Sin embargo, no es más que un ejemplo. Entonces, ¿qué espero? Pues cosas que no me imagino, yo siempre lo espero, y no es una tontería en el recorrido que tuve desde que me hice lingüista, porque he visto que las cosas que parecían impensables son verdad.
Gai honi buruzko eduki gehiago
Elhuyarrek garatutako teknologia