Juan Luis Arsuaga: “La divulgación científica es una industria y así debemos tratarla”
2010/05/13 Carton Virto, Eider - Elhuyar Zientzia | Lakar Iraizoz, Oihane - Elhuyar Zientzia
K ríticos han sido el paleontólogo Juan Luis Arsuaga y el genetista Luis Serrano en la apertura del Foro Media for Science. Arsuaga toma la palabra tras el mensaje de bienvenida de la directora de la FECYT, Lourdes Arana, y aborda el tema correctamente.
Arsuaga ha querido poner en marcha el foro con un análisis de lo que es y no la comunicación de la ciencia. En concreto, ha analizado qué es la ciencia. Y es que si Ferran Adriá es un científico, tenemos que empezar a preguntarnos qué es la ciencia", ha dicho.
Arana ha presentado el proyecto de Agenda Ciudadana de Ciencia e Innovación, impulsado por la FECYT, del que han hablado los ponentes. Con este proyecto, cualquier persona puede votar a favor de un reto que quiere que se materialice en 2030, siendo Ferrán Adriá uno de los "científicos" que presentan los 14 retos. Ni Arsuaga ni Serrano han visto con buenos ojos la visión del proyecto. "Una cosa es que la sociedad sea competente para decidir qué hacer con la tecnología desarrollada por los científicos, y eso, por supuesto, si procede; otra es que la sociedad decida directamente dónde investigar y dónde no", ha afirmado Serrano. En opinión de Serrano, la sociedad y los políticos no tienen criterios ni conocimientos sólidos para decidir este último, ni demasiado interés en profundizar en la ciencia, por lo que considera peligroso poner este tipo de decisiones en manos de la sociedad: "que yo sepa nunca un científico ha sido invitado al congreso español para hablar de los retos de la ciencia, como se hace en EEUU".
Arsuaga destaca la necesidad de diferenciar entre educación y divulgación en el análisis sistemático de la comunicación científica, así como divulgación y ensayo. "¿Pero cómo distinguirlo? ¿Educación para niños, divulgación para adultos? ¿Uno obligatorio, otro voluntario? ¿Dónde termina una y dónde empieza la otra? ". Arsuaga ha presentado como carga la definición de los escritos científicos como divulgación. Ha defendido que escriben literatura científica: "Dawkins y Lovelock no hacen divulgación, —ha dicho— y Gould tampoco lo hacía. Nunca he oído decir que Kant hiciera divulgación de la filosofía!" Cuando los científicos escriben sobre sus temas, todos hacen lo mismo: tomar una visión y darles una visión. "Y eso es un ensayo, no es divulgación. Difunden ideas y algunas han tenido una gran influencia en la ciencia, aunque nunca han ganado premios Nobel", ha subrayado.
Arsuaga ha defendido con claridad que la divulgación es también una industria: "libros, museos, exposiciones itinerantes, se compran, alquilan y pagan. Son productos comerciales y no debemos olvidar. Ahí se mueve el dinero". Comenta que la comunicación de la ciencia se asocia a menudo a una obligación moral, dejando a un lado su vertiente industrial, y que es un error hacerlo. Como industria, Arsuaga ha subrayado que hay exportadores y consumidores, y que "desde la época de Rodríguez de la Fuente" no se ha hecho nada exportable en el sector audiovisual en España.
Arsuaga ha puesto de relieve la necesidad de desarrollar una industria fuerte que permita a los líderes científicos: "La divulgación apuesta mucho por contar el propio protagonista, ser de primera mano, porque aporta cercanía a la sociedad. El mensaje no llega igual si lo ha contado un miembro de su sociedad, porque somos primates sociales."
En cuanto a la cercanía de los científicos, Serrano ha hecho un poco de autocrítica y ha afirmado que muchos científicos no saben cómo hablar con el público: "Sabemos cómo hablar con otros científicos, pero estoy viendo que los científicos están hundidos en el debate con un creacionista porque no saben cómo afrontar este tipo de debate. Tienen que aprender".
Serrano se ha referido también al riesgo de confusión entre datos científicos y actitudes morales. "De hecho -dijo - la corrección política a veces choca con el debate científico; puede ser una fuente de malentendidos hablar del origen genético de la homosexualidad o de las diferencias genéticas estadísticas entre las etnias". Lo mismo para las ciencias de la naturaleza: "tanto el uso publicitario como el pseudo-científico perjudican seriamente el prestigio de la ciencia".
Aficionados vs periodistas
La segunda parte de la jornada ha estado dedicada al periodismo científico ordinario y al auge de los blogs científicos. Los blogs científicos están de moda y prueba de ello son los datos aportados por Wicho de Microsiervos: más de un millón de visitantes al mes y 100.000 personas suscritas a las fuentes RSS del blog.
Wicho ha considerado el auge y el número de seguidores de los blogs dedicados a temas científicos como señal del triunfo de la divulgación realizada por los aficionados. "¿Debemos los periodistas científicos empezar a buscar otro trabajo?" pregunta entonces uno de los oyentes. Y es que en un foro de estas características no se puede evitar el debate sobre la situación de la profesión de periodista y la crisis de los medios de comunicación.
Varias frases
Quentin Cooper, periodista de la BBC:
"La comunicación no es algo que hay que añadir a la ciencia, sino algo que es propio".
"La ciencia no es un remedio o una amenaza, como creen algunos medios de comunicación".
Luis Serrano, Subdirector del Centro de Regulación Genómica:
"He visto a los científicos hundidos en el debate con un creacionista, porque no saben cómo afrontar este tipo de debates. Tienen que aprender".
"¿Cervantes es útil? La ciencia en sí es hermosa, tenemos que recuperar el concepto de conocimiento per se".
"Los políticos dicen que les encanta la ciencia, pero a los dos minutos de haberlo dicho lo olvidan. Y, mientras no lo hagan con más interés, sólo podrán donar dinero para temas de carácter sonoro".
"Si algún tema de investigación reporta un beneficio inmediato, será la industria la que lo proteja, de lo contrario serán los organismos públicos".
"La gente tiene que decidir para qué utilizamos la tecnología que desarrollamos. Ahí hay que involucrar a la gente y a los políticos a decidir. Pero no decidir si tenemos que investigar en genética, sin criterios sólidos".
Juan Luis Arsuaga, paleontólogo:
"Aprender sin esfuerzo no sirve para nada. El premio está en el esfuerzo".
"La ciencia no debe ser divertida, tiene que ser interesante".
"Los políticos no saben que el ejercicio de la ciencia es un concurso y que hay científicos de todo el mundo que compiten, si se conciencian de ello verían qué recursos necesitan los científicos para investigar".
"La BBC no elabora documentales para favorecer a la humanidad, sino para vender y ganar dinero con ello".
Wicho, blogero de Microsiervos:
"La web 2.0 es una muestra del éxito de la afición; el mundo web 2.0 está cambiando, porque se ha abierto una vía directa de comunicación entre científicos y usuarios".
Pablo Jauregi, periodista científico de El Mundo:
"La sección científica de los periódicos es imprescindible para que los periodistas científicos tengan voz y continuidad en los periódicos".
"Las noticias científicas se leen mucho en las ediciones digitales de los periódicos, sobre todo cuando salen en la primera página. Esto es muy importante porque puede tener fuerza para decidir qué noticias poner después en la edición impresa".
Tim Radford, periodista del diario The Guardian:
"Uno de los problemas es el lenguaje de la ciencia, desconocido para la mayoría de la gente. Una vez le pregunté al director del Diccionario Oxford las palabras que la biología ha dado al diccionario: 60.000, me dijo. ¡Shakespeare escribió toda su obra con 30.000 palabras! ".
"Hay que ir a los científicos, preguntar y hablar con ellos, donde el periodista encontrará las historias".
Gai honi buruzko eduki gehiago
Elhuyarrek garatutako teknologia