Carbono 14 reloj del pasado
2008/01/06 Álvarez Busca, Lucía - Elhuyar Zientziaren Komunikazioa
Los seres vivos captan continuamente los isótopos de carbono que hay en la atmósfera: las plantas a través de la fotosíntesis, y los animales alimentan las plantas. En concreto, absorben los isótopos 12, 13 y 14 del carbono, ¿por qué se utiliza el carbono 14 para esta prueba y no el 12 o 13?
La esencia se encuentra en la inestabilidad del isótopo. De hecho, los isótopos de los carbono 12 y 13 son estables, es decir, no se desintegran y su concentración no varía a lo largo del tiempo. Sin embargo, el carbono 14 es inestable y se va desintegrando con el paso del tiempo.
Hacia 1940 Willard Frank Libby descubrió que la desintegración de Carbono 14 tenía un ritmo determinado. Se calcula que a los 5.568 años de su desintegración quedaría la mitad de la concentración de isótopos. A esto se le denomina período de semidesintegración del átomo.
A partir de ahí, Libby desarrolló una técnica para conocer la época en la que las huellas de los seres vivos son: la técnica del carbono 14.
Pérdida de carbono
A medida que el carbono 14 se desintegra, los seres vivos captan más carbono y mantienen niveles de concentración. Sin embargo, al morir no penetran carbono y los 14 átomos de carbono comienzan a desintegrarse constantemente. Conocido el ritmo de desintegración de Carbono 14, se puede calcular el número de años transcurridos desde la muerte del ser vivo.
En concreto, se pueden calcular los años transcurridos hasta 1950. De hecho, XX. Las pruebas nucleares realizadas en la segunda mitad del siglo XX modificaron las proporciones de carbono en la atmósfera.
Límites de carbono 14
Esta técnica tiene otras limitaciones. Por un lado, lógicamente, sólo sirve para la datación de los seres vivos, por lo que no se puede utilizar para calcular los años de las rocas, por ejemplo.
Por otro lado, se puede retroceder un máximo de 50.000 años a través del carbono 14. Las huellas más antiguas que éstas deben ser estudiadas mediante otras técnicas como el estudio de isótopos radiactivos con una vida más larga.
Además, Libby cometió varios errores al plantear la técnica. Según los últimos cálculos, el período de semidesintegración del carbono no es de 5.568 años, sino de 5.730 años. A su vez, consideraba que las concentraciones de carbono en la atmósfera terrestre han sido históricamente similares, pero no lo ha sido.
Por ejemplo, la modificación del campo magnético de la Tierra ha alterado los niveles de radiactividad atmosférica y durante la revolución industrial, el uso del carbón vegetal ha modificado las proporciones de los átomos de la atmósfera.
Verificación de datos
Diversas técnicas han calculado cómo a lo largo de la historia se ha modificado la proporción de átomos en la atmósfera, lo que ha permitido corregir las desviaciones que se producen en la técnica del carbono 14.
Por ello, a pesar de la técnica utilizada, los resultados se comparan con los obtenidos por otras pruebas en todos los procesos de datación, obteniendo así un dato verificado. Para ello existen otros sistemas de datación como la dendrocronología (estudio de los anillos de los árboles), el estudio del hielo ártico, los registros históricos...
Sin embargo, se puede afirmar que la técnica del carbono 14 es bastante precisa. Calculando una desviación de 100 años tiene una fiabilidad del 68%. Ampliando la desviación a 200 años, la fiabilidad sube al 95% y es, según los expertos, el método más fiable para datar huellas con antigüedad desde hace 50.000 hasta hace 400 años.
Publicado en 7k
Gai honi buruzko eduki gehiago
Elhuyarrek garatutako teknologia