La ingestión de cáusticos puede causar cáncer
2002/08/05 Atxotegi Alegria, Uhaina - Elhuyar Zientziaren Komunikazioa
investigación del médico María Cruz Tanco Nicolay destaca que tres cuartas partes de los ingresos hospitalarios por ingestión de cáusticos en Navarra son niños. La tasa de contaminación juvenil por sustancias químicas es de 11,03 entre 100.000 habitantes. En el caso de los mayores de 14 años es de 1,61.
Estos datos fueron comunicados en la tesis doctoral del médico María Cruz Tanco presentada en la Universidad Pública de Navarra. Esta tesis ha sido posible gracias al acuerdo entre la Universidad Pública de Navarra y la UPV/EHU. Este trabajo recibió además la mejor nota, sobresaliente cum laude.
Del dolor al cáncer
La contaminación por cáusticos produce numerosos daños. Al principio produce dolor de garganta y problemas respiratorios, quemaduras, vómitos y hebillas. En una segunda fase, el tejido se quema o destruye y entre 24 y 72 horas después del siniestro aparecen úlceras para regenerarlo. Tras 14-21 días el paciente entra en la fase de cicatrización y es posible que por cicatrización se apriete o cierre el esófago del paciente. El médico navarro ha destacado en su trabajo que todo esto puede causar cáncer.
Cáusticos, al alcance de los niños
Los cáusticos se dividen en álcalis (sosa cáustica, detergente, lejía o amoníaco, por ejemplo), ácidos (como disolventes de pintura, salfumán y limpiadores de baños) y, finalmente, redox cicladores (paraquat y diquat herbicidas cáusticas y peróxido de hidrógeno o agua oxigenada de alta concentración). En definitiva, son productos muy utilizados en el hogar, sobre todo para la limpieza.
Según María Cruz Tanco, la legislación sobre cáusticos se ha endurecido limitando la concentración de estos productos y estableciendo cierres de seguridad. Hay que tener en cuenta, además, el esfuerzo de padres y educadores por mantener a los niños lejos de los productos cáusticos.
Sin embargo, siguen produciéndose numerosas lesiones por ingestión de cáusticos, sobre todo debido a la disponibilidad de estos productos en el hogar (diversos productos de limpieza del hogar). Además, el riesgo de ingestión de estos productos químicos aumenta considerablemente al trasladarse los productos de un envase a otro, así como al ponerlos a disposición de los niños.
Según datos de María Cruz Tanco, en EE.UU., centros norteamericanos contra los tóxicos, más de 80.000 personas acuden cada año al médico por ingestión de productos cáusticos (sólo un 10% del total de intoxicados). Al otro lado del Atlántico, los centros europeos han presentado otro tipo de datos: el 30% de las intoxicaciones se deben a productos de uso doméstico, de los que el 80% son sustancias cáusticas.
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