Floración, misterio y descubrimiento
2007/06/10 Rementeria Argote, Nagore - Elhuyar Zientziaren Komunikazioa
El florecimiento de las plantas es hermoso, despierta cierta emoción. Las flores son estéticamente espectaculares. Y desde el punto de vista de la bioquímica también son tentadoras, ya que durante años no han conseguido alcanzarla con precisión. Ahora parece que han encontrado la llave de la floración y diríamos que el misterio ha empezado a desvelarse.
La llave de la floración se conoce en bioquímica como florigeno. Este nombre fue utilizado por primera vez por el ruso Chailakhyan para referirse a una sustancia especial: el florigeno es una sustancia que da orden de crecer una flor en lugar de crecer una nueva hoja en una planta. XIX. En la primera mitad del siglo XX, la investigación de la botánica y de la fisiología de las plantas provocaba una gran curiosidad.
Sin embargo, el concepto mismo del florigeno es mucho más antiguo que su nombre, en torno al año 1865. Al parecer, el botánico alemán Julius von Sachs descubrió que la luz afectaba al florecimiento de las plantas. Pues hizo el siguiente experimento para ver cómo afectaba: puso a oscuras una planta de izquierdas y dio luz a una sola hoja. Pues bien, la planta floreció. Así concluyó el von Sachs que la orden de sacar flores salía de la hoja.
En busca del florigeno
El conocimiento del mecanismo de floración de una planta es más interesante de lo esperado, no sólo por el simple conocimiento, sino por el sentido romántico que pueden tener las flores, sobre todo por ser una forma de controlar la cosecha. Hay razones prácticas. Si se quiere tener más de una cosecha al año para aumentar la producción agrícola, es imprescindible que la planta se florezca más de una vez. Por lo tanto, no es cuestión de broma.
Los investigadores llevan años intentando controlar la floración de las plantas y para ello necesitan conocer la bioquímica del suceso. En este recorrido se han encontrado diversos compuestos relacionados con la floración, pero les ha costado bastante encontrar el florigeno.
Por supuesto, la esencia de la floración está en los genes. Y han encontrado varios genes relacionados con la floración. Últimamente se ha hablado mucho del gen FT porque el florigeno podía ser un compuesto asociado a este gen. Pues parece que iban por buen camino, ya que, según un estudio realizado con arroz y la planta de Arabidopsis, el florigeno es una proteína perteneciente al gen FT.
Esta proteína es, por tanto, la sustancia que va de la hoja de la planta al nuevo brote, la señal de que el brote debe sacarse una flor en lugar de una nueva hoja. Sin embargo, al llegar a esta proteína se han producido numerosas fluctuaciones sobre la naturaleza del florigeno, como es el caso de algunos investigadores que en 2005 declararon que el florigeno era una molécula de ARN. En todas partes apareció que la llave de la floración fue descubierta al final. Pero recientemente han tenido que reconocer que se equivocaban y, lo que es más grave, ocultaron algunos datos de la investigación para decorar el resultado.
Como se ve, a veces hay que retroceder para avanzar, y esta vez es así. Lo que sí es cierto es que, a pesar de todo, aceptando las cosas y reconociendo las que hay que reconocer, la naturaleza del florigeno está clarificada, al menos en su opinión. Y es que todavía no todos los expertos están completamente seguros de que el florigeno sea la proteína del gen FT, y quizá alguno sabe que todavía no se ha acabado la investigación para resolver el misterio del florigeno.
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