Lysenko y la ideología “científica”
2019/10/04 Galarraga Aiestaran, Ana - Elhuyar Zientzia
XX. A mediados del siglo XX, en la Unión Soviética, Trofim Denisovich Lysenko era presidente de la Academia de Ciencias Agrarias. No le gustaba mucho la genética de Gregor Mendel y defendía otra teoría marginada por la biología: la herencia de los caracteres adquiridos.
Lysenko no era un buen científico, pero tenía otra virtud destacable: era un gran publicista. Su teoría amable y zocorada le dio el color rojo del comunismo. Así, no era otra teoría, sino la prueba “científica” del materialismo dialéctico. Según la explicación de Lysenko, parecía que la propia naturaleza era comunista.
Stalin no era científico. ¡Ni necesidad! ¿No era evidente que la naturaleza debía ser necesariamente materialista y proletaria? La ciencia burguesa era capitalista y, por tanto, tan mala como equivocada. A partir del idealismo, Stalin incorporó a toda la enseñanza las teorías de Lysenko, y los programas utilizados en la agricultura causaron, no pocas veces, grandes daños.
¡Por suerte! ), los humanos no somos inmortales y Stalin también tuvo que morir. Fue entonces cuando se destruyeron los sueños caninos de Lysenko. El arco iris de la naturaleza volvía a tener muchos colores.