Aprender realizando proyectos

2021/05/26 STEAM-Hezkuntza (Elhuyar Zientzia)

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En Educación Primaria es habitual trabajar en proyectos interdisciplinares sobre un tema. Los alumnos disfrutan de la época romana, de los dinosaurios, del agua, etc. Asimismo, la Formación Profesional tiene una larga tradición en los proyectos, abordando aspectos teóricos y prácticos relacionados con un reto.

Pero, ¿por qué nos cuesta tanto superar los límites interdisciplinares en Secundaria? Las razones son muchas, pero cada vez son más los profesionales que están pidiendo y tramitando el cambio, y para ello (también) trabajar en proyectos puede ser una vía adecuada y rica. Es cierto que no existe una metodología única basada en proyectos, lo que dificulta la definición de un proceso “universal” o estandarizado, si bien esta diversidad permite al profesor flexibilidad en el proceso educativo: estar con expertos, presentarse a ferias científicas, buscar la participación familiar, aprovechar los recursos disponibles, etc.

El trabajo en proyectos viene de hace tiempo. Retrocediendo en la historia, en Roma encontramos la Accademia di San Luca, fundada en 1577. En ella, además de dar explicaciones teóricas a los artistas, se les instaba a aplicarlas en un trabajo y a defenderlas ante un jurado. No se trata de obras terminadas totalmente, sino de los primeros bocetos: los progettis. Desde entonces y hasta la actualidad, las metodologías de enseñanza que han dado la importancia que merecen los desafíos, las aplicaciones y las comunicaciones de resultados se han utilizado en diferentes ámbitos y en los últimos años se están implantando en nuestros centros como modelo pedagógico para el desarrollo de las competencias científicas y tecnológicas de la Educación Secundaria.

Educación para la inclusión social de las personas jóvenes

Como ya se ha comentado, bajo el paraguas del nombre de “aprendizaje basado en proyectos” se agrupan diversas formas de enseñar, pero todas ellas tienen unas características comunes:

• Los alumnos aprenden trabajando activamente en un tema que les interesa y que está directamente relacionado con el mundo real.

• En este proyecto los alumnos intentan resolver un problema o responder a una pregunta compleja en el mundo real y trabajan en un proyecto a medio o largo plazo, que puede extenderse de una semana a todo el curso.

• Demuestra los conocimientos y habilidades que cada uno tiene, creando un producto y presentándolo ante el público.

Como resultado de este aprendizaje, el alumnado trabaja el pensamiento crítico, las capacidades de colaboración, la creatividad y las habilidades comunicativas, además de un aprendizaje profundo de los contenidos.

Siete elementos básicos para el diseño de proyectos

A la hora de diseñar el trabajo del profesorado en proyectos, se deben tener en cuenta 7 ideas:

1.- El reto: un problema o una pregunta que plantea un reto

El proyecto se basa en un problema importante a resolver o en una pregunta a responder con un grado de dificultad adecuado.

2.- Proceso de investigación

El alumnado se compromete a plantear preguntas, localizar recursos y aplicar información en un proceso riguroso y amplio.

3.- Autenticidad

El proyecto se sitúa en el mundo real. El proyecto responde a preocupaciones, intereses o problemas personales de la vida del alumnado.

4.- Opinión y elección del alumnado

Los alumnos toman decisiones sobre el proyecto, incluyendo cómo trabajarán y qué crearán.

5.- Reflexión

El alumnado y el profesorado reflexionan sobre su aprendizaje, sobre la eficacia de sus actividades de investigación y proyectos, sobre la calidad del trabajo del alumnado, sobre las barreras que surgen y sobre las estrategias para superarlas.

6.- Crítica y revisión

Los alumnos dan feedback, reciben y aplican para mejorar sus procesos y productos.

7.- Presentación del resultado

Los alumnos presentan su proyecto a un público concreto, fuera del aula.

Clasificación de los proyectos de Educación Secundaria

La clasificación de los tipos de proyectos que realizan los alumnos en Educación Secundaria no es sencilla. Centrándonos en lo más simple, podemos dividir las investigaciones científicas, proyectos tecnológicos y combinados.

Si tratamos de agruparnos más detalladamente, nos encontraremos con diferentes opciones y dificultades. Para responder a ello se han creado numerosas clasificaciones, sobre todo en el mundo profesional de la investigación, pero estas categorías no se utilizan para clasificar los proyectos que se realizan en Educación Secundaria (investigaciones experimentales, cuasiexperimentales, no experimentales, documentales, tecnológicas, exploratorias, descriptivas…).

En lugar de estas clasificaciones, para la clasificación de los proyectos de Educación Secundaria suele ser más habitual la clasificación por temas o ámbitos, aunque también hay problemas para la clasificación de los proyectos mixtos y el establecimiento de criterios. Por ejemplo, en la feria científica organizada por la Comisión Europea, los proyectos se dividen en las siguientes categorías: biología, informática, química, ciencias de la tierra, ingeniería, medio ambiente, materiales, matemáticas, medicina, física y ciencias sociales.

Teniendo en cuenta todas las complejidades que se han mencionado para la implantación de los criterios, y con la intención de ofrecer algo de utilidad, proponemos dos tipos principales, basados en los métodos más usuales utilizados: proyectos de investigación y proyectos tecnológicos.

El papel del profesor cobra especial importancia cuando los alumnos realizan proyectos. Si bien es cierto que los alumnos se colocan en el lugar de los investigadores, debemos tener en cuenta que nuestros alumnos siguen desarrollando las habilidades de los investigadores: autonomía, experiencia, procedimientos, conocimientos teóricos, conocimiento en la utilización de recursos… Todo ello supone un gran reto gestionarlo en un proyecto a medio/largo plazo, más si se trata de una experiencia reducida de trabajo en proyectos. Por ello, el profesor tiene que asumir diferentes roles para responder a las necesidades de los alumnos: guiar, dar explicaciones, crear situaciones de aprendizaje, contrastar, inspirar, ayudar en la organización…

Por último, hay que señalar que trabajar en proyectos no suele ser del agrado de todos los alumnos, pero en general la mayoría de los alumnos lo valoran muy bien, sobre todo a medida que van adquiriendo experiencia año tras año.