¿Ultrasonidos, anticonceptivo para hombres?
2010/06/13 Aulestiarte Lete, Izaro - Elhuyar Zientziaren Komunikazioa
Parece ser que, en general, en la medicina deportiva y en los centros de fisioterapia se pretende reorientar los instrumentos de ultrasonidos de uso terapéutico hacia otro campo médico. Un grupo de investigadores de la Carolina del Norte los ha presentado como método para evitar la fecundación y otros expertos consideran que la oportunidad puede ser viable.
De hecho, han destacado que el mercado ofrece muchos tipos de anticonceptivos para las mujeres y poco para los hombres, por lo que en la actualidad se podría dar una cálida acogida a esta propuesta, ya que supondría un paso significativo en el camino hacia la igualación de la desigualdad. Consciente de su potencial de futuro, recientemente una prestigiosa organización estadounidense ha concedido una beca al proyecto.
La nueva técnica aún no se ha desarrollado y sólo se han realizado las primeras pruebas con ratas de laboratorio. En cualquier caso, los resultados obtenidos hasta el momento son satisfactorios para los investigadores, que han conseguido agotar el esperma de estos animales mediante ultrasonidos. Para lograrlo se necesitaron dos dosis aplicadas en un intervalo de 48 horas y las ratas perdieron la fertilidad durante al menos seis semanas.
Los investigadores siguen ensayando y ajustando la técnica para que el método sea lo más eficaz y seguro posible. Según ellos, la consecución de este objetivo permitiría a los hombres alcanzar un anticonceptivo “totalmente fiable” durante seis meses con un único tratamiento o sesión de diez minutos por ultrasonidos.
En definitiva, la técnica propuesta por los investigadores estadounidenses se basa en el uso de ondas sonoras ultrarrápidas. Los ultrasonidos producen calor y al aumentar la temperatura de los testículos parece que las células que producen esperma no cumplen su función. En las imágenes de los testículos de las ratas tratadas experimentalmente, los túbulos seminíferos (el que segrega o conduce semen) aparecen sin esperma. “Y cuando el testículo no genera más esperma y las reservas de esperma se agotan, es imposible seguir siendo fecundo”, han subrayado los investigadores de la Carolina del Norte.
Paso a paso
Los responsables del proyecto desearían realizar las sesiones de trabajo con ratas de laboratorio el año que viene con hombres. Sin embargo, los efectos a largo plazo del método todavía no están claros, y es posible que el proceso se alargue por lo menos unos años, siempre y cuando se dé la aprobación.
Además de la eficacia, primero deberán comprobar si el método es seguro. De acuerdo con las conclusiones obtenidas hasta el momento, podrían conseguir la suspensión temporal de la producción de espermatozoides, sin ningún otro perjuicio posterior, ya que tras seis meses recuperaría la capacidad de proliferación masculina y la calidad del esperma tampoco se vería afectada. Pero todavía queda mucho por aclarar. Entre otras cosas, no saben con precisión el número de ensayos de ultrasonidos que deberían aplicarse para que los hombres no desarrollen la impotencia definitiva.
Además de llamar la atención, los investigadores afirman que el método es barato y sencillo. Pero tendrán que seguir trabajando. Por otro lado, aunque lograran el objetivo, está por ver si lo utilizarán los hombres.
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