El órgano de Usurbil vuelve a soplar
2006/10/01 Kortabitarte Egiguren, Irati - Elhuyar Zientzia Iturria: Elhuyar aldizkaria
Para ello, los expertos reflexionan sobre los cambios que se pueden introducir en la mejora del órgano con los que tocan este instrumento, los organistas. Y es que, para el buen desarrollo del trabajo, es imprescindible la colaboración entre organistas y expertos con amplia experiencia y conocimientos en restauración.
El fabricante de órganos seleccionado para la restauración del órgano de Usurbil --DLFO (Manufacture d'Orgues)- es una empresa con amplia experiencia en la restauración de órganos románticos franceses. El objetivo principal del proceso es devolver al órgano original --es decir, las aportaciones sonoras y técnicas de Mutin, adaptadas por Fernand Prince en 1920-, e incorporar al instrumento nuevas y adecuadas posibilidades sonoras al estilo del órgano, sin perjuicio de su estructura.
Es un proceso largo. Serán aproximadamente 10.000 horas de trabajo. Se trata de un equipo de siete personas que comenzaron a desmontar el órgano el 13 de septiembre. El responsable del proyecto es Denis Lacorre, quien, por ejemplo, tras el desmontaje completo del órgano, toma varias semanas para pensar y decidir el camino a seguir en los trabajos de restauración, para explicar a los organistas qué van a hacer y consultar con ellos diferentes cuestiones. Según él, "los trabajos de restauración tienen varias etapas y a la vez tenemos más de un trabajo para no interrumpir el trabajo".
Características especiales
Este órgano tiene dos orígenes importantes, cuales más importantes. Básicamente era un órgano de sala. Sin embargo, su traslado a la iglesia de Usurbil sufrió diversas transformaciones, convirtiéndose en un órgano eclesiástico. Si bien en la actualidad conserva algunas de las características del órgano de sala, el objetivo no es recuperar ese origen.
Objetivo XIX. Se trata de recuperar su estilo sinfónico francés a principios del siglo XX, manteniendo siempre el carácter de Cavaillé-Coll. Entre otras cosas, se pretende llevar adelante la barandilla delantera (aproximadamente un metro o medio metro) y dar la vuelta a la cónsola. De esta manera, quedaría como era en su día, es decir, el organista se dirigiría hacia el órgano y la relación entre el director y el organista sería más estrecha.
Asimismo, el órgano de Usurbil cuenta con unas características técnicas originales y peculiares, que no sólo se asemejan en nuestro entorno sino en el resto del Estado. Los teclados de mano tienen 64 notas y los pedales 34. En el Estado español no hay ningún órgano que tenga la misma extensión de teclado que el de Usurbil.
Asimismo, las cinco combinaciones ajustables originales de Mutin son elementos de gran interés para todos los organistas y organistas. Si el organista quiere cambiar de sonoridad mientras toca el órgano, pisando un pedal cambian las combinaciones preparadas y los sonidos cambian.
Hasta vaciar el interior del órgano
El órgano ha sido desmontado pieza a pieza. Hasta dejar la caja vacía. Sin duda, saben que es un órgano de fabricación única. Sin embargo, han visto que algunos elementos de madera están comidos por las pipas, por lo que hay que renovarlos. Además, Denis Lacor no pensaba que la pipia llegaría tan profunda, "pero estamos muy acostumbrados a este problema".
Parece una obra compleja, pero el desmontaje del órgano es relativamente simple, siempre y cuando se conozca bien el propio instrumento. En general siguen una metodología. El experto francés Denis Lacorre aprendió esta metodología con otros organeros y, en definitiva, destaca que es algo que se aprende a hacer y a hacer. "Hoy me ha parecido un reflejo". No cabe duda de que hay que prestar atención a las características de cada instrumento, pero, con la costumbre, afirma que la obra se realiza casi de forma espontánea.
En el interior del órgano hay numerosos elementos, cada uno de ellos de gran tamaño. En primer lugar, todos los elementos esenciales (fuelles, piezas mecánicas, cajas de viento, cajas de expresión, tubería y cónsola) se limpiarán de arriba a abajo. Todas las piezas de mecánica y fuelle deben ser desmontadas y renovadas.
La caja de órganos es el único elemento que quedará prácticamente intacto. Es de roble y estructura de pino carrasco (abeto con roscas rojas, muy duro). Eliminarán el polvo de la caja de órganos y la estructura, dándoles un tratamiento antipolillas y moho. La ebanistería, por su parte, es un líquido nutritivo. Se fabricará un techo de madera maciza para proteger el órgano central, el pedal y el sonido de los juegos más homogéneo.
La restauración de cajas de viento o secretos es quizás la parte más importante para el correcto funcionamiento del órgano. Para que las cajas de viento sean fiables es necesario renovarlas completamente. Y es que el órgano funciona por el viento. Por lo tanto, es imprescindible dotar en todo momento de suficiente viento para producir sonido. El escaso o inestable suministro de viento puede causar graves problemas. Por ello, progresivamente se han ido mejorando los sistemas de alimentación del viento para mejorar su suministro y conseguir un flujo continuo y estable. Por un lado, recogen el aire atmosférico y lo comprimen para distribuirlo correctamente. En definitiva, se trata de un sistema de captación y almacenamiento de aire.
Los secretos dirigen el aire comprimido a los tubos. En los secretos hay muchos tubos a los que todo tiene que estar muy bien calculado para que llegue el viento. Es decir, no debe tener ninguna fuga de viento. Estos secretos nunca se han abierto, alguien sabe qué van a encontrar en ellos. Estos tubos de secreto se fabrican con piel especial, como la piel de cabrito. Cuando la cabra está germinada, se produce un aborto para que la piel del cabrito no tenga pelo.
Denis Lacor cree que cada secreto tardará unas 600 horas en restaurarse. Tras su apertura y restauración, estas cajas de roble se cierran con una cola especial. Utilizan, entre otras cosas, la cola elaborada con huesos y nervios de vacas o cuero de conejos. Utilizan colas orgánicas en lugar de sintéticas.
Do, re, mi...
En la restauración de un órgano, quizá la obra más compleja desde el punto de vista técnico es el deleite final para sacar lo mejor del instrumento. Esto suele durar mucho y normalmente dejan estas definiciones para el final. Y es que los expertos deben reflexionar con los organistas y con los que realmente conocen los órganos de la casa.
En lo que a la armonización se refiere, Prince realizó una excelente labor previa, que remontó y armonizó el instrumento de Usurbil. En consecuencia, el órgano de 1920 se ha conservado prácticamente en su totalidad. Tiene una estética de Cavaillé-Coll y no el sonido de los Mutines de los años 20 -los timbres eran duros y desproporcionados. El tamaño de los tubos, talla y materiales proporcionan un sonido noble y profundo. Como decía el propio Prince, el mejor sonido se obtiene tras pasar los órganos por manos del armonista.
Una vez finalizados los trabajos de desmontaje y restauración, todo ello deberá ser remontado. Según el experto francés, la reconstrucción es algo más complicada. De hecho, cada instrumento es diferente y tienen que encontrar sus límites para obtener el mejor resultado. "El control de los límites de cada instrumento es fundamental para una mejor sonoridad y toque de teclado".
El proceso es largo, pero una vez finalizados los trabajos se observarán algunos cambios en el órgano. Entre otras cosas, no habrá fugas de viento, por lo que el sonido será más limpio, es decir, más dulce y homogéneo en todo el registro. Asimismo, quieren enriquecer el órgano con diferentes juegos de estilo sinfónico, el XIX. finales del siglo XX Para acoger un amplio repertorio de grandes compositores de principios del siglo. Para ello, incorporarán juegos de gran potencia y el órgano será más fuerte. Su timbre es más redondo y ofrece una gama más amplia de juegos. Habrá que esperar aproximadamente dos años para escuchar las piezas tocadas en el órgano de Usurbil, pero merecerá la pena.