Basura para producir energía

2000/03/14 Roa Zubia, Guillermo - Elhuyar Zientzia

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La Mancomunidad de Sasieta celebra este año su 10º aniversario. Cabe destacar la creación, junto con el Ente Vasco de la Energía (EVE), de la asociación BioSasieta en Beasain. Se pondrá en marcha una central de generación de electricidad para uso doméstico a partir del gas emitido por la zarama, principalmente metano.

En la zona hay otras dos plantas de producción de electricidad a partir de la basura, BioSanMarcos en Gipuzkoa y BioArtigas en Bizkaia. Es una energía renovable e interesante. La fermentación de la basura orgánica genera metano. Por ley están obligados a recoger este metano en los vertederos. Por lo tanto, si se puede transformar energía, mejor. La electricidad producida por Biosasieta será vendida a la red de acuerdo con el Real Decreto sobre producción de energía eléctrica mediante energías renovables en el Régimen Especial. Se acercará a la basura de 30 municipios como fuente de biogás. Básicamente, BioSasieta utilizará el mismo sistema que BioArtigas.

A partir del aliento

¿Pero qué es el biogás? Gran parte de la basura es materia orgánica, residuos de alimentos, etc. Cuando se acumula esta materia, por ejemplo en vertederos, se produce una fermentación sin oxígeno que da lugar a gases que desprenden un olor característico a la basura. Los más abundantes son el metano, el nitrógeno, el dióxido de carbono y el oxígeno. Otros componentes del biogás son el ácido sulfhídrico, el tolueno y otros compuestos peligrosos. Los componentes principales serán detectados por sensores y la información será enviada a los ordenadores a través de la fibra óptica.

No es un proceso complejo. La aspiración de gas se realiza desde pozos de extracción. Se analiza primero la cantidad de oxígeno y después la cantidad de metano. Cuando hay grandes cantidades no se redirige todo a los motores. El excedente, sin embargo, se quema en la antorcha antes de su emisión a la atmósfera. De hecho, el vertido de metano está limitado por la ley, ya que produce un efecto invernadero.

Para que los motores tengan una gran duración, el biogás debe ser secado. Ese es el siguiente paso. El gas pasa por una instalación de deshumidificación. En esta instalación el gas se enfría hasta 20ºC. Después se procede a la separación de las gotas y finalmente se vuelve a calentar el gas a 50ºC. Desde aquí se filtra y se transfiere el gas a alternadores de motor en continuo funcionamiento para generar electricidad.

La planta de BioSasieta contará inicialmente con un único motor, pero con el paso de los años se irán incorporando nuevos equipamientos. Ahora, por lo menos, tenemos un inicio y un deseo en esta mancomunidad de Beasain. Pero las energías renovables exigen la colaboración de todos. Por ejemplo, para que el biogás sea rentable habrá que hacer una distribución de los tipos de basura más exacta que la que ofrece nuestra costumbre. Por tanto, el reto es de todos.