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Una central nuclear bajo la casa

2009/01/02 Galarraga Aiestaran, Ana - Elhuyar Zientzia

Este año se ha reducido la iluminación navideña en muchos pueblos y ciudades con el objetivo de ahorrar energía. Y es que debido a la crisis, el petróleo y la energía extraída del petróleo son más caros que nunca, por lo que es lógico tomar medidas para reducir el consumo. Mientras tanto, los científicos están desarrollando nuevas formas de generación de energía, y ahora Hyperion ha presentado una solución: la mini-central nuclear.

Hyperion es una empresa creada por el laboratorio estadounidense Los Alamos. Este laboratorio es famoso por sus investigaciones en física, química, ingeniería, etc., y sobre todo por haber construido allí la primera bomba atómica.

La mini-central nuclear puede ser también ideal para los pueblos del desierto. (Foto: Hyperion)

El reactor nuclear que ahora Hyperion quiere comercializar también puede ser utilizado en instalaciones militares, tal y como se explica en la web. Sin embargo, este mercado es limitado y se considera apto para otro tipo de instalaciones, como hospitales y campus universitarios. Así, según los de Hyperion, "es apropiado para todo aquel que, por seguridad, fiabilidad o economía, quiera ser independiente del suministro energético local".

Además, se considera una buena solución para empresas o pueblos alejados de los lugares de producción de energía, como las minas o los pueblos del desierto. Este último ejemplo está ilustrado en la página web, en la que, en un pequeño pueblo africano, se muestra una instalación para potabilizar el agua subterránea, funcionando con la energía de una mini-central.

Hyperion considera que los reactores que producen son limpios, seguros y fiables y tienen un precio razonable. Son limpias, porque no emiten dióxido de carbono a la atmósfera; seguras, porque es el sistema más controlado; fiables, porque funcionan 24 horas al día y siete días a la semana, aunque el día sea ventoso o tranquilo, soleado o lluvioso; y barato, tanto medido en dólares como en su impacto ambiental.

Cada reactor tiene el tamaño de una nevera y genera la energía necesaria para abastecer a 20.000 hogares. Estiman que costará veinte millones de euros, por lo que a cada hogar le costaría 1.000 euros. Se puede transportar en tren, camión o barco y se instala en el subsuelo. El combustible tiene una duración de cinco años, pasado el cual se debe enviar al Hyperion para que cambie de combustible. Mientras tanto, funciona por su cuenta, sin necesidad de más.

Reactor en marcha

El combustible es un uranio híbrido, es decir, un uranio enriquecido que ha absorbido mucho hidrógeno. A medida que el núcleo de uranio se desintegra de fisión emite neutrones, mientras que el hidrógeno actúa como moderador, es decir, disminuye la velocidad de los neutrones y los neutrones amortiguados dividen otros núcleos de uranio. De esta forma se evita la ruptura de la cadena de reacción y se aprovecha el calor generado en la cadena de reacción para suministrar energía a las instalaciones.

En caso de producirse un exceso de calor, el propio sistema paralizaría la cadena de reacción, evitando así problemas. Los residuos radiactivos también están controlados por el cierre total del reactor. Por lo tanto, una vez trasladado al cambio, se guardaría en él correctamente hasta que dejara de ser radiactivo.

Hyperion lo tiene todo preparado. Ahora se está estudiando el mercado y buscando clientes. Dicen que un grupo del Este de Europa tiene intención de comprar seis ejemplares y que la compañía de ingeniería TES de la República Checa podría comprar 44. No obstante, no esperan que el primero se venda antes de 2013.

Para ello, seguramente tendrán que superar varios obstáculos. De hecho, es posible que la tecnología de las mini-centrales esté totalmente desarrollada, pero también es muy probable que la gente la coja con recelo. O cualquiera sabe, igual todos aceptarían bajo la casa un reactor nuclear.

Publicado en Gara

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