El mayor árbol genealógico
2005/06/09 Galarraga Aiestaran, Ana - Elhuyar Zientzia
El primer hombre moderno surge en África. (Foto: Genographic)
El proyecto Genographic está impulsado por IBM y National Genographic. Tendrá una duración de cinco años y emplearán 40 millones de dólares. La recogida de muestras se realizará en diez laboratorios distribuidos por todo el mundo y en los que podrán participar todas las personas que lo deseen.
Analizando los fósiles, los científicos han descubierto que el hombre actual, el Homo sapiens, nació en África. Pero el análisis de los fósiles no es suficiente para saber cuál ha sido el camino recorrido hace 60.000 años desde su salida de África. De ahí su interés por el estudio de los genes, que esperan completar con ellos el mapa migratorio de la especie.
Árbol propio
Quizá la parte más atractiva del proyecto es que cualquiera puede participar. Con ganas y cien dólares se puede conseguir todo lo necesario para enviar la muestra a Genographic. Prometen ayudar a cada participante a conocer sus antepasados y que, además de dar los resultados del estudio, los datos serán anónimos.
Antes, por supuesto, hay que darle la muestra. El kit adquirido a cambio de cien dólares contiene el material necesario para la recogida de la muestra. Por un lado, hay un palillo con algodón en un extremo. Con ello se frota la zona de las mejillas dentro de la boca. De esta forma se recogen las células necesarias. Después se mete con cuidado en el tubo estéril que está en el kit y finalmente se envía a un laboratorio de Genographic. Para no tener dudas, en un vídeo explican cómo hacerlo.
Seis semanas después, gracias a un código que permite la entrada, en el sitio de Internet de Genographic se puede ver cómo se realiza la secuenciación de su ADN. A su vez, ofrecen una gran cantidad de recursos para explicar cómo se realizan cada paso.
Cuando el resultado está listo, uno de los investigadores lo entrega al participante. No sólo eso: le dice quiénes son los parientes mayores y le da un mapa del camino que hicieron esos parientes. Cuantos más muestras se recogen, más posibilidades tienen de comparar datos y de esclarecer el viaje del ser humano en el tiempo y en la geografía.
La llave está en los genes
Ya se han comenzado a recoger y recoger muestras. Ese es el primer trabajo. El segundo paso es extraer la información que almacenan las células intra-bucales. Hay que tener en cuenta que estas células no son diferentes de las demás. Se toman por su facilidad de acceso. De lo contrario, podían ser de cualquier otro lugar. Tanto de sangre como de pelo.
Todas las células almacenan toda la información necesaria para la reproducción y el desempeño de sus funciones. La información está codificada en el ADN y el ADN se recoge en los cromosomas. Los genes son partes del ADN que contienen información fundamental. Cada gen manda exactamente cómo, cuándo y dónde producir una proteína. Pues bien, el gen que determina el color del pelo no sólo está presente en las células del pelo, sino también en las células del corazón o de los huesos.
En total tenemos entre 30 y 40 mil genes, de los cuales muy pocos nos diferencian del resto de especies. Todos los genes se encuentran en el núcleo de la célula, pero también hay un poco de ADN. Este ADN se encuentra en las mitocondrias, productoras de energía de la célula. Sin embargo, este ADN no participa en la reproducción.
Los genes presentes en los cromosomas son esenciales en la reproducción. Son depósito de la herencia. Los humanos tenemos 23 pares de cromosomas, y uno de ellos determina el sexo: las mujeres tienen XX y los hombres XY. En todos los pares, uno de los cromosomas ha sido recogido de su madre y el otro de su padre.
Sin embargo, los genes de los padres no llegan a la descendencia tal cual. Previamente se reúnen e intercambian algo de información, por lo que la siguiente generación los recibe de forma combinada. Pero el cromosoma Y masculino apenas varía, ya que sólo se recibe por parte del padre. Y tampoco cambia el ADN de las mitocondrias, que se recibe de la madre.
Además del intercambio existe otra forma de detener los cambios: las mutaciones. Las mutaciones son aleatorias, pero los investigadores pueden calcular con qué frecuencia se producen. Gracias a ello, al retroceder en la búsqueda del ADN de los antepasados, pueden poner mojones en el camino.
A partir del ADN de uno y en comparación con el de los otros, saben cuántos cambios distancian y cuándo ocurrieron. De este modo, se espera que poco a poco se vaya completando el mapa. Un proyecto tan amplio como atractivo. Sí, al menos si IBM y National Geographic están detrás de eso no te genera reticencias.
Preguntas que se quieren responder
¿De dónde venimos? Esa es la pregunta principal. Se cree que el hombre moderno nació en África y se dispersó por todas partes. Está claro que logró sustituir a otros homos ya existentes y se ha investigado mucho sobre las grandes migraciones paleolíticas. Todavía hay muchas preguntas sin respuesta. Con este proyecto quieren encontrar su respuesta:
- ¿Hubo confusión en Europa, en el Paleolítico Superior, entre el hombre neandertal y el hombre moderno?¿Cuál es el origen de los indoeuropeos y qué lenguas se hablaban antes de su expansión? ¿De dónde se extendieron los celtas en el primer milenio?¿Cuándo colonizó por primera vez el Ártico?¿Cuál fue el primer grupo humano del Cáucaso y por qué hay tanta riqueza lingüística en el África?¿Cuáles fueron los restos genéticos que dejó el ejército de Alejandro Magno?¿Qué influencia tuvo la Ruta de la Seda en la difusión de las líneas genéticas? ¿Qué influencia ha tenido la geografía china en la genética?¿Cuál era la población originaria en Indonesia?¿Qué diferencia genética hubo entre el Homo erectus y el Homo sapiens en el sur de Asia y la Australia? ¿Qué diferencias genéticas se produjeron en las migraciones migratorias? ¿Las poblaciones estuvieron muy separadas unas de otras?¿Existen restos genéticos de poblaciones desaparecidas en poblaciones mezcladas, como la del Caribe o los arawas en los indios?
Hay otras preguntas como: ¿Será posible obtener muestras de ADN de Homo erectus y otros homínidos desaparecidos? Y otro: si todos tenemos el mismo antepasado, ¿cómo surge la diversidad del fenotipo humano?
La huella materna en el ADN de las mitocondriasLos genes se encuentran en el núcleo de la célula, pero también hay cierto ADN fuera del núcleo, en las mitocondrias. Las mitocondrias son orgánulos importantes dentro de la célula, pero los espermatozoides no tienen mitocondrias, por lo que la información genética que contienen las mitocondrias es totalmente materna. Además, en parte del ADN de las mitocondrias las mutaciones son muy frecuentes, lo que facilita el seguimiento de las mutaciones. Por otro lado, el ADN de las mitocondrias es corto, por lo que permite un estudio muy rápido. |
Seguimos la huella masculinaMiran al cromosoma Y para seguir la herencia paterna. Las mujeres no tienen cromosomas Y, por lo que la información genética de un hombre en este cromosoma la recibe siempre de su padre. Si hubiera algún cambio, sería debido a una mutación aleatoria. |
La preocupación de los pueblos indígenas
Los investigadores tienen especial interés en las poblaciones aisladas y en las etnias que han permanecido inconfundibles. Este aspecto de la investigación es el que más recelos ha suscitado. Y es que los pueblos indígenas no tendrán ningún control sobre las muestras y temen que las utilicen en beneficio de las mismas. Por ejemplo, no quieren que la industria farmacéutica utilice esta información y patente secuencias de ADN.
Sin embargo, los impulsores de Genographic garantizan que esto no ocurra. Dicen que no patentarán nada ni realizarán investigaciones médicas. Es más, han prometido destinar dinero y ayuda para preservar y fomentar su cultura. Además, no se limitarán a la recogida de muestras, sino que también recogerán leyendas populares. En la tradición oral se explica el origen y origen de los pueblos y se trata de comparar lo dicho por las leyendas con las conclusiones obtenidas del análisis del ADN.
Sin duda alguna, será bonito ver hasta qué punto los restos guardados en los genes coinciden con las palabras transmitidas oralmente. Pero que no sea el truco para adquirir el patrimonio genético de estos grupos.
Publicado en el apartado D2 de Deia.